lunes, 7 de abril de 2025

Si Sois Familia, Sois Hijos del Mismo Padre, ¡pero la Unión entre Vosotros Se Hace Tan Difícil!

Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 4 de abril de 2025

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, también hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos, ¿habéis visto cuánta palabrería? Había que parar la guerra, pero los niños siguen muriendo bajo los escombros y ¿dónde pusieron más empeño? En el aspecto económico, los intereses, quién sabe por qué los problemas de intereses siempre se resuelven antes que cualquier otro problema.

¿Ahora entendéis cuando os digo que estéis unidos y por qué os lo digo? Si no estáis unidos, los poderosos harán lo que quieran con vosotros, ¡porque no hacéis números y no hacéis ruido!

Hijos míos, rezad, rezad al Espíritu Santo para que os ayude en este camino que es tan tortuoso, tan difícil y que, sin embargo, debería ser muy sencillo porque sois familia y, en cambio, en la propia familia, se hace más difícil.

Intentad comprender lo que quiero que comprendáis: ¡si sois familia, sois hijos del mismo Padre, pero la unión entre vosotros se hace tan difícil! Quizá sea mejor que no hable todavía, ¡responded vosotros mismos!

En verdad, no sé si seréis capaces de responderos, desconfiáis tanto los unos de los otros y esto parece peor que una enfermedad grave y lo que más duele, es que no os dais cuenta.

Creéis que podéis solos, os sentís fuertes, inexpugnables y entonces, llegará el momento, descubriréis toda vuestra fragilidad, vuestra debilidad y lo mucho que os necesitáis el uno al otro. Os comunicáis con arrogancia, siempre pensáis que ese hermano o hermana es insincero y taimado, pero vosotros, ¿os habéis preguntado alguna vez si también tenéis eso ahí?

En verdad os digo: Preguntaos, y el que lo descubra y lo comprenda, que se le oscurezca la vista cubriéndose la cabeza.

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Yo os bendigo.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Nuestra Señora Estaba Vestida De Blanco Con Un Manto Celestial, Sobre Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, Y Bajo Sus Pies Estaba El Crepúsculo.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com